Fast&Furious 7

 Y con él, el final de esta saga plagada de explosiones, golpes y emocionantes carreras de coches. Esta reseña contiene spoilers de la 6 y la 7, las que he visto yo. A mí no me van mucho las películas de acción pura y dura, pero estas me encantan. Será el reparto, serán esos preciosos coches... No lo sé.

 Empecemos. 

 A ver, ¿alguien creía que Owen Shaw iba a ser el único que muriese al saltar de un avión? ¡No! Solo por unos segundos, hemos podido contemplar la hermosa cara de Luke Evans, un poco quemadilla y deforme, pero su cara. No ha hablado, no se ha movido, ¡pero es Luke Evans, y con eso basta! Está en un hospital muy bien protegido (por si le da por salir del coma así de repente y largarse de ahí), pero no lo suficiente para que su brutícola hermano se cuele a recordarle que de pequeñitos Owen empezaba las peleas y el las acababa, y a decirle que se va a vengar como buen hermano mayor que es. Ya de principio vemos lo aficionado que es a las explosiones. Vale, vuela un hospital porque sí, pero hay que reconocer que es el p*** amo. 

 En Los Angeles, Hobbs está entrenando sus enoooormes músculos poniendo sellos. Cuando ya se iba con Elena, que ya se ha cortado esa maldita coleta que le sentaba fatal (en mi opinión; Elsa Pataky no me gusta mucho, y con esa coleta me gustaba todavía menos) aparece Deckard, montan una fiesta de puñetazos y patadas y se cargan la oficina. ¿Una pelea entre Dwayne Johnson y Jason Statham? ¡Épico! El edificio explota (qué raro) y Hobbs acaba en el hospital (menos mal que es un muro de músculo y fuerza bruta, porque las hos**** que se mete matarían a cualquiera). 

 Dom y Letty siguen intentando recuperar sus recuerdos yendo a un sitio de carreras (cómo mola decir que algo guay lo has inventado tú e.e), plagado de tíos muy diversos, de todos los tamaños y para todos los gustos, y tías TODAS IGUALES. Unas guarras, con ropa demasiado pequeña incluso para ser ropa interior, frotándose unas contra otras, meneando sus enormes pechos y enseñando sus voluminosos traseros a la mínima. Como si vas a la estantería de las barbies en la tienda de juguetes. Qué asco. Letty se agobia y huye a visitar su tumba. Se llama Leticia Ortiz. Di que sí. 

 Brian está intentando adaptarse a su nueva y tranquila vida con su mujer y su hijo Jack, pero eso acaba cuando Deckard llama a Dom desde Tokyo tras matar a Han (el "Dominic Toretto, no me conoces, pero estás a punto de hacerlo" del trailer y del final de la 6), y explota la bomba que les ha enviado por correo. Mia y Jack se refugian en la casaza de uno que es como el rey de la República Dominicana, mientras los chicos van al funeral de Han. Allí Dom se despide con el primer estado que tuve en Whatsapp XD: "Vivir en el corazón de los que dejamos atrás no es morir", de T. Campbell. Aparece Shaw, van a un garaje a pegarse un poco hasta que aparece Don Nadie (mai qué viejo veo a Kurt Russell) y le lleva a su taller. Reúne a su equipo y les encarga la misión de rescatar al informático que ha creado "El ojo de Dios", dispositivo que rastrea a cualquier persona se encuentre en el lugar que se encuentre. Se llama Ramsey [Ramsey~Ramsay {Bolton}, recordadlo para luego, Thronies]. A Roman le da por decir que quiere ser el líder de la misión, lo que aceptan, pero no tarda en darse cuenta que no está hecho para eso; idean un plan suicida y se van al Cáucaso. 

 Aquí tenemos dos de los momentazos del trailer. El primero: saltan desde un avión montados en coches con paracaídas OLÉ. Roman se queda por ahí volando PRINGAOOO LoL. Tras una demostración del gran equipo que hacen, rescatan a Ramsey, que resulta ser la guapísima Nathalie Emmanuel. [¿Recordáis lo de Ramsay? Esta es Missandei.] El segundo momentazo es Brian corriendo por un autocar que se está cayendo por un precipicio, saltar y agarrarse al coche de Letty. Ramsey y Dom se tiran por un precipicio con el coche y ni un rasguño OLEEE. 

 Para recuperar el "Ojo de Dios" van a Dubai, donde Ramsey menea bien sus carnes al salir del agua, faltaría más, y se la piden, como si fuera una galleta. Agg. Van a una fiesta plagada también de pechugonas ligeritas de tela, con unas "bailarinas" doradas todavía más desagradables que lo del sitio chachi de carreras. Aparece Deckard AGAIN (está en todas partes el tío), Letty y la guardaespaldas del príncipe jordano tienen una épica lucha, y el tercer momento flipante del trailer ocurre. ¡¡¡Dom y Brian saltan en coche entre tres edificios!!! "Los coches no vuelan, hijo mío."

 Lo siguiente se me hizo un poco largo: encuentran a Deckard, creen que lo tienen, pero no. Se ha aliado con el terrorista de antes y juntos van a cargarse a Ramsey y al equipo de Toretto. Se cargan medio Los Angeles, Dom y Shaw se enfrentan en una pelea de calle que cuando la habías olvidado vuelve a aparecer para culminar con la derrota del malo malote. Lo que más moló de esta parte fue Hobbs. Oh sí. P*** amo. Usa sus bíceps XXL para cargarse la escayola y va a salvarles, cargándose el dron rastreador de los malos con una ambulancia y haciendo explotar su helicóptero. 

 Y fin. Deckard en la cárcel, todos felices en la playa. Aquí acaba el guion. Pero aún nos queda una escena que te hace derramar lágrimas sí o sí. Dom y Brian conduciendo uno junto a otro, hasta separarse, y algunas escenas de ellos dos de las 6 películas anteriores. El homenaje que merece Paul Walker, la despedida que Vin Diesel no pudo darle. "Eres mi hermano, y siempre te querré, estés donde estés."

 PARA PAUL