Penny Dreadful, temporada 3, episodios 1 y 2

 ¡No, no me he muerto! Tal y como prometí, vuelvo a escribir aquí ahora que he decidido cómo quiero que sea el blog a partir de ahora. No voy a publicar cada día, como hice durante gran parte del año pasado, porque por eso la calidad de las entradas fue disminuyendo hasta que ya solo escribía chorradas. Ahora, escribiré reseñas o simplemente recomendaciones, de libros, series, canciones, lugares a los que viaje, etc. que me llamen especialmente la atención. Empezaré con la reseña de los capítulos emitidos hasta ahora de la tercera temporada de una de mis series favoritas: Penny Dreadful.

 Para los que no la hayáis visto, os explico brevemente en qué consiste: Londres, Era Victoriana, los monstruos de la literatura de la época (Drácula, Frankenstein, etc.), brujería... Los fans del terror victoriano ya os hacéis una idea; os la recomiendo, sin duda. Y al resto... bueno, no es una serie para todo el mundo. Id avisados sobre la abundancia de sangre, sexo macabro y oscuridad.

 A partir de aquí, SPOILERS; si todavía no habéis visto las dos primeras temporadas, no sigáis.

 Vanessa

 Libre del demonio que la poseía y abandonada por sus dos grandes apoyos, Malcom e Ethan, se le vienen encima todos los años de locura y sufrimiento, y como era de esperar. se hunde en una profunda depresión. Cierra puertas y ventanas, se alimenta de leche y pan una vez al día, y fuma: esa es su vida hasta que el Leprechaun quien yo no recordaba que seguía vivo el señor Lyle le recomienda visitar a una psicóloga. Vanessa vuelve a ver la luz al son de las campanas repicando por la muerte de lord Alfred Tennyson.

" 'Tis better to have loved and lost 

Than never to have loved at all. "

 La psicóloga resulta ser descendiente de Joan Clayton, la bruja que enseñó a Vanessa, y acabó en la hoguera por culpa de su maldita hermana Evelyn que arda en el infierno. Esto le da la confianza suficiente para volver y contarle sus pecados en la primera sesión. Me gusta este personaje; creo que va a ser vital para la recuperación de Vanessa, que la pobre tiene derecho a volver a sonreír y dejar de sentirse condenada. En un principio parece la perfecta profesional, que cala a Vanessa desde el primer encuentro y escucha impasible su historia, pero al irse ella se ve que le ha afectado; no me extraña, lo contrario habría sido no tener corazón. Lo malo de estas sesiones es que son grabadas, algo muy conveniente para el secretario (Renfield creo que se llamaba, si no dejémoslo en Nygma 2.0), que ha sido llevado al lado oscuro por Drácula. ¿Creíais que lo habían vencido? Pues no, ahí sigue queriendo sumir en tinieblas al mundo con Amunet o miss Satán o quien quiera que esté dentro de Vanessa, mandando a niños y adolescentes vampiros que fingen ser anémicos tras ella.

"There are things within us all that can never be unleashed." -Vanessa Ives

 Al menos aparece una persona que aporta algo de normalidad a la vida de Vanessa y un nuevo hobby: la zoología. Un caballero que nunca se acuerda de su nombre, con el que puede ir al teatro, hablar del trágico final de Juana de Arco, que me cayó bien desde el primer momento que la abordó hablando con pasión de escorpiones y arañas...
 Espera, espera, espera, ¿has dicho normal? ¿Un mortal sano y cuerdo? ¿En Penny Dreadful? JAJAJAJAJAJAJA. El buen hombre es, nada más ni nada menos, Drácula. Que era de esperar viendo cómo trata a Vanessa, como un perfecto caballero, cómo la seduce desde el primer momento, pero yo guardaba la esperanza de que Vanessa se enamorase de un mortal taxidermista normal y corriente.


Sir Malcom

 Por África anda, después de encontrar a nuestro buen amigo Sembene. Le encuentra un indio y se lo lleva a América para que le ayude a salvar, como él le llama, "nuestro hijo". Y ya.

"You speak for your  race: Nature is for hunting." -Kaetenay

Ethan

 Ethan en sí no hace mucho; los federales le llevan en el tren para ahorcarle, luego le secuestran los matones de su padre para llevarle con él... Al final no me ha quedado claro quien le tenía preso en la taberna donde tiene una bonita conversación con una india (qué bien me caen los indios) y después le da la luz de la Luna Llena.. Y bueno, pasa lo que pasa. Hécate también reacciona de una vez y hace algo más que pasearse detrás de Ethan sin sufrir ni una mancha en su pulcro vestido blanco. 


Caliban

 Lo he echado en falta; es uno de mis personajes favoritos. Lo único que hace es partirle el cuello a un niño que ya se estaba muriendo y se va caminando sobre el hielo (así, de tranks) antes de ver cómo los hambrientos marineros se lo comen. No sabemos cuál es su destino, pero si es también el Salvaje Oeste, va a necesitar muuucha crema solar.


Frankenstein & Jekyll

 El dr. Jekyll es el nuevo conocido personaje literario que se nos prometió. Amigo de la infancia, mestizo de la India, tiene un laboratorio en el manicomio de Bedlam, donde transforma a los trastornados violentos en educados caballeros. Me ha caído muy bien, pero tiene algún momentillo psicótico...

"I need to look into their eyes, you see. Mirrors to the soul." -Jekyll

 Victor le llamó para "recuperar" a Lily... A pesar de que ella le ha dejado muy claro que está bien como está y que debería olvidar ese primer amor.

"Victor: I must save you from all of this. One way or another. You're my responsibility. I created you.

Lily: I need no man to save me. And I think, in a way, I created you more than you created me. First love, Victor. You will recover. Please don't come here again. You will not like what I'm becoming. "

 En fin, que Jekyll es adorable cuidando de Victor para que coma sano y no se pinche. ¡Lo shippeo!


Lily & Dorian

 Hasta el segundo capítulo no les vemos. Al principio temí que les iba a coger manía si les iba ese grotesco espectáculo, pero al mostrar sus verdaderos planes... WOW. Mira que no soy muy fan de las venganzas violentas, pero es que esa sincronización... Estarán pirados, pero les adoro. Y si yo tuviera ese salón y a ese jambo, no haría otra cosa que bailar.



 Y esto es todo por hoy. No sé si la próxima reseña será tras el capítulo tres o el cuatro; según me apetezca las haré de uno o de dos.