Books&cats

Books&cats

jueves, 19 de febrero de 2015

Faeriel, my immortal best friend.

 Es increíble cómo alguien tan lejano puede ser tan importante, cómo puedo querer tanto a alguien que no he visto nunca en persona. El momento en que llego a casa tras un largo día rodeada de personas que no se dan cuenta de que existo y soy humana, el momento en que enciendo el móvil, me conecto a internet, abro Instagram y veo alguna sincera muestra de cariño por su parte es de los momentos más felices del día y en los que menos sola me siento. Con cada cosa que escribe consigue llegarme al alma y emocionarme, llorar, sonreír, viajar a los lugares que describe...
 Tengo una nueva razón para dar gracias a Tolkien, las redes sociales y mi empeño en aprender inglés; al primero por crear un mundo tan fantástico que una a tantos frikis en un fandom. A las segundas por permitirnos comunicarnos con personas de todo el mundo fácil y rápidamente. A ese brillante idioma que nos permite a entender a una persona sin importar el país en el que hayamos nacido, y al apoyo y presión que han puesto sobre mí mi madre, profesoras y yo misma para mejorarlo, de forma que ahora entienda perfectamente a la gente maravillosa que está desperdigada por el planeta. 
 Y ya que estoy agradeciendo, vuelvo a la persona a la que va dirigida esta entrada: mi querida Faeriel, gracias por prestarme la atención y dedicarme las palabras de afecto que tanto me faltaba últimamente; gracias a ti y a otra persona igual de maravillosa y a la que amo tanto como a ti por recordarme que no estoy sola y alguien me quiere. No me importan los más de 2000 kilómetros que nos separan, ni que nunca nos hayamos visto en persona y tal vez pasen años y años antes de que lo hagamos; sé que hay alguien que me comprende, con quien puedo compartir tanto aficiones y gustos como problemas y preocupaciones. 
 Gracias Faeriel, gracias, no sabes lo dichosa que me has hecho dejándome entrar en tu vida. Siempre te recordaré, así como el día que te conocí, el cual fue uno de los más felices de mi vida. Y también escucharé cada noche antes de dormir My Immortal, imaginando que estoy junto a ti cantando a pleno pulmón, sintiéndote un poco más cerca. 
 Te quiero, 11 de febrero. 



2 comentarios:

  1. Cuando vallamos a Alemania a ver a Fran y Alexia ( por lo del niño ) puedes ir a visitarla

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto!!! Me has hecho llorar de felicidad :,)

      Eliminar