Ya no quiero llorar sola.
Necesito un hombro sobre el que derramar mis lágrimas sin sentirme humillada, despreciada, fracasada.
Que comprenda el consuelo que ofrece un silencio y no mil palabras compasivas.
Que comparta las noches de sufrimiento tras estas marcas, las de batallas ganadas y perdidas, el recuerdo de las piedras con que tropezó.
Que me saque del abismo pero empuje cuando sea necesario.
Con quien pueda sentir pena y dolor sin ser débil ni autocompasiva.
Que juzgue mis errores cuando entienda la razón que me llevo a cometerlos.
Necesito que seas real. No puedo seguir inventándote. Es difícil gritar al aire y abrazarme a mí misma. Las lágrimas atraviesan tu pecho y caen al suelo. No siento tus brazos cálidos al rodearme. Eres frío, vacío, como el imparable músculo que algún día albergó algo más que dolor.
Ya no quiero llorar sola.
Siempre me tendras a mi, a veces no sere lo que tu puedas necesitar en ese momento, pero podria hacer un esfuerzo mayor con tal de que veas que siempre voy a estar a tu lado, y nunca voy a dejarte sola...
ResponderEliminarYa sé que tú siempre estarás ahí en las buenas y en las malas, eres la mejor persona que he conocido y no hace falta que hagas nada más porque es más que suficiente lo bien que te portas conmigo.
EliminarTe quiero muchíiiiiiisimo galletita mía